“Yo vengo de San Rosendo a vivir a la ciudad”, no solo canta la obra La Pérgola de las Flores, además, trae consigo un imaginario que cruzó el Chile de antaño y de San Rosendo: el tren que toma Carmela para migrar del campo. Así, la comuna es parte indeleble del patrimonio regional y nacional, con la estación, de hace 150 años, progresando a la construcción (1929–1934) del Complejo Ferroviario, declarado Monumento Nacional. También, existen el Museo Ferroviario y la Casa de Máquinas. La actividad declinó y desapareció, al terminar el subsidio del Estado, en 1979, y con la extensión de la carretera Panamericana. Esta tierra es de fiestas tradicionales, entre ellas, Trilla (enero), Carnaval de San Rosendo (febrero) y Vendimia (abril). El paisaje se abre con el balneario San Roque, mirador El Descanso, el Balseadero y el Fuerte.