Espacios donde habita el saber, donde el tiempo se conjuga con la vida universitaria y académica. Son los campus de la Universidad del Bio-Bío, en la capital de Ñuble, los que se descubren junto al ritmo estudiantil, las áreas verdes y el aire del sur. Al nororiente, se encuentra Fernando May, levantándose en vastas hectáreas las facultades, arboledas y esculturas de Marta Colvin; mientras que al surponiente, La Castilla, instalada en la antigua Escuela Normal de Chillán, la que se recorre junto a los edificios de aulas y zonas naturales abiertas. Ambos campus UBB irradian como polos de desarrollo vinculados a la comunidad regional, fruto de su primer origen: la Universidad Técnica del Estado.